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Partido: 25-07-1930

Viernes, 25 de julio de 1930

 

  • REAL CLUB VICTORIA
  • DEPORTIVO ALAVES

                                                           

El Victoria demostró estar en posesión de una excelente técnica de juego y vence al Deportivo Alavés, en un partido interesantísimo

0 - 2. El Stadium. Salvo algunos claros en la gradería popular, registraba el Campo España, uno de esos llenos que nos hicieron recordar pasadas tardes en que la afición canaria contribuía con su presencia a prestar al noble juego del balón, su más alegre nota.

El aspecto que presentaba el Stadium era soberbio.

El público se apretaba en la preferencia, en las sillas de pista, en los palcos, en todas partes y entre el mismo sobresalía una nutrida representación del bello sexo.

Antes de comenzar, la masa humana era un puro comentario. ¿Quién vencerá?... Y las apuestas, apasionadas, continuaban cruzándose en gran escala.

A las cuatro y media en punto - hora anunciada -, el Deportivo Alavés  irrumpe en el campo siendo acogido con una calurosa y prolongada ovación.

Momentos después lo hacen los campeones canarios, redoblándose los aplausos.

El referee y los jueces de línea. Para arbitrar el partido fue designado el colegiado don José Luis Pérez y como jueces de línea los señores León y Silva.

Sorteo del Campo. Verificado el correspondiente sorteo del campo los realistas eligen la puerta de poniente.

Un banderín y un ramo de flores. Los capitanes de ambos equipos se obsequian mutuamente.

El Real Club Victoria hace entrega al del Deportivo de un bonito banderín, y este entrega a aquél un artístico ramo de flores.

Con tal motivo se repiten los aplausos del impaciente público. Constitución de los equipos:

Deportivo Alavés  Beristain; Ciriaco, Urdiros; Rey, Antero, Urquiri; Arsenio, Calero, Olivares, Albéniz y Juan Ramón.

Real Club Victoria: Correa; Arturo, González; Teodosio, Valle, Castellano; Prieto, Castillo, Eduardo, García I y García II.

¡Hurras y aplausos! Por el público se gritan ¡hurras! por el Deportivo y por el Victoria, acompañados de nutridos aplausos.

Comienza el partido. Puesto en juego el balón por Olivares, lo pierden prontamente los delanteros alaveses y los campeones canarios lo llevan con gran rapidez hacia las mallas defendidas por Beristain, interviene la defensa alavesa y en un falso despeje el balón va a córner, que es tirado sin consecuencias por el punta izquierda realista.

Anotamos un momento de verdadero peligro frente al marco de casa por los flojos despejes de la defensa y la presión persistente de la delantera blanquiazul, y a un nuevo ataque de los porteños, la pareja Ciriaco-Urdiros tiene que emplear todas sus aptitudes para contener el brioso empuje de las huestes campeoniles, que, poco a poco, van imprimiendo al juego una rapidez fantástica.

Córner contra el Victoria. En un prologando ataque forastero Arturo, se ve cercado por la delantera alavesa y ello le obliga a conceder córner, que sacó el extremo izquierda adversario bien, pero que González alejó mucho mejor.

Otro córner. Minutos después y por análogas causas Arturo lanza el balón fuera concediendo otro córner, que no promovió peligro alguno.

Interviene dos veces seguidas Correa, una de ellas parando bien un centro de Juan Ramón que remató Calero y otra deteniendo una pelota que le sirvió Olivares flojamente.

El primer tanto. Es causa de una arrancada violentísima del quinteto delantero realista, que arrolla a medios y defensas adversarios y lo consigue García I, de un magnífico chut que Beristain hace prodigios para de detener, pero todo fue inútil pues el esférico murió en la red. Tenía que morir allí indefectiblemente.

Suena una enorme ovación en el campo, y mientras el balón vuelve al centro, consultamos el reloj. Son las cinco menos diez minutos de la tarde.

Varios córners más. Puesto en juego nuevamente el balón se canta un córner contra el  Victoria, por falso despeje de Arturo, y a continuación apreciamos la propia falta en el marco forastero, pero el referee - que a veces tiene sus motivos y a veces no - no lo concede. Gran parte del público protesta del fallo de Pepe Luis, a cuya protesta nos adherimos en cuerpo y alma.

En cambio vio perfectamente - y nosotros también -, un córner que concede González, sin necesidad alguna, pues el peligro esta lejos. Y a continuación hay aplausos prolongados para una estupenda cabeza de Calero que muere en las manos de Correa.

Dos córners contra el Deportivo. Sacado un córner contra el Deportivo por el punta derecha realista, la defensa alavesa despeja flojamente y a un tiro de los nuestros el balón va fuera.

Los alaveses bordan bonitas combinaciones, pero la defensa realista les destroza todo su juego, siendo para ellos cada vez más difícil acercarse a la puerta canaria por cuanto, según parece, el cansancio les va agotando. Y es que el Victoria, en todo el tiempo transcurrido de esta primera parte, ha jugado con mucha rapidez.

Un apretado ataque del quinteto blanquinegro, muere en las manos de Beristain, que escucha palmas y Pepe Luis anula un avance de los alaveses por off-side. Después es castigado con otro córner el marco forastero, yendo nuevamente el balón hacia las mallas para ser recogido por Beristain, que aleja el peligro.

Olivares es amonestado por el "referee".

Otro córner y el segundo tanto. Tirado un córner contra el Victoria, González lo despeja fuerte y bien y en un ataque a las mallas de Correa, al desbordarse briosamente la delantera alavesa, nuestros defensas tienen que multiplicarse en sus puestos, alejando, al fin, el peligro.

Y producto de una combinación del ala izquierda realista, de una combinación marca extra - de lo mejorcito que hemos visto urdir en la cancha del Campo España -, surge el segundo goal a favor del Victoria, a las cinco y quince minutos, correspondiendo tal honor al propio García I.

Final de la primera parte. Anotamos, como de más interés dos tiros que recoge Correa, un "faut" contra los victoristas, que puso en peligro breve momentos su puerta y después de ser amonestado por el referee otro jugador alavés y unos chutazos sin importancia terminó la primera parte del juego.

El segundo tiempo. De salida los chicos del Puerto llegan a las propias narices de Beristain y durante algunos minutos mantienen la pelota en el campo adversario sin lograr cuajar una de sus combinaciones por la actuación magnífica de la defensa del centro medio alavés, que está jugando horrores.

Se aplaude a Castellano al cortar limpiamente un avance de sus adversarios y el punta derecha del alavés, al hacerse con el balón, corre la línea con rapidez, centra bien y hay un momento en que parece ser que va a surgir un "goal", pero Correa, más valiente, que oportuno, abandona su puesto y recoge el balón salvando así el peligro que se ceñía sobre su marco.

Otro córner. Lo comete Arturo y es tirado sin consecuencias.

A partir de estos momentos el juego pierde en acometividad, aunque no en interés, pues las jugadas continúan desarrollándose dentro de un verdadero tecnicismo por ambos bandos.

Es de anotar los continuos fallos de la tripleta central canaria, especialmente el juego ineficaz del centro medio, lo que es causa de que la delantera alavesa vea una brecha y se cuele por ella para dar que hacer a nuestra defensa. Tal es así, que Olivares, Calero y Albéniz pisan los terrenos de la defensa cuentas veces quieren, pero que gracias a la actuación verdaderamente maravillosa de aquella, no logran colocarse en situación de chutar al marco.

Los momentos finales. Un tiro de García, va a córner. Tirada la falta, el balón es, alejado por Ciriaco.

Después hay unos chutazos al marco de Beristain, uno de ellos tiene que despejarlo con los puños, unas pelotas que recoge este guardameta, un tiro de García que roza el poste y unas coladas más o menos vistosas de los alaveses, para que Pepe Luis anuncie el final del encuentro, con las pitadas de reglamento.

Actuación de los equipos. El Deportivo Alavés. Demostró este equipo estar en posesión de una excelente técnica de juego. Sus líneas se entendieron perfectamente, sus pases fueron matemáticos y dados con la precisión que exigían las circunstancias.

En la lucha se comportaron bravamente y llegaron al final del partido con el mismo entusiasmo y las mismas ansias de ganar con que comenzaron, pero rendidos.

El Alavés nos ha demostrado también que no es equipo que se vence fácilmente y que para obtener frente a él un triunfo hay que poner toda la carne en el asador.

Los mejores Ciriaco, Antero y Olivares. El sustituto de Quincoces no lo hizo del todo mal. El meta actuó estupendamente.

El Victoria. El comportamiento de los chicos del Puerto merece los más calurosos elogios.

Salieron al campo dispuestos a ganar y ganaron. ¿Cómo? ¿Por qué?

A nuestro juicio por la característica de su juego. La rapidez.

Y en esa rapidez debe unirse el entusiasmo y la valentía y ese amor propio que las huestes de la "universidad" porteña ponen en todas sus actuaciones, frente a cuadros de indudable valía, para que no los cateen.

Los mejores Arturo, González, Castellano, Prieto y García I. Este último rayó a gran altura.

Lo que no se explica es la deficiente actuación de Valle. ¿Qué le pasaría a este muchacho, en la tarde de hoy, tan voluntarioso y tan oportuno otras veces?

El árbitro. Actúo con imparcialidad sobre todo, pero tuvo sus errores que perjudicaron las más de las veces a los campeones canarios.