Secciones Históricas

Partido: 31-07-1927

Domingo, 31 de julio de 1927

  • VICTORIA F. C. (Portugués)
  • REAL CLUB VICTORIA (Español)
CAMPO DE DEPORTES ESPAÑA

2 - 4. Hoy en el Campo de Deportes España tuvo lugar el encuentro entre los Real Club Victoria y Victoria F. C. (Campeón de Lisboa) partido que había despertado sumo interés, por la fama de que venía precedido el conjunto extranjero y la calidad de los jugadores que alinea su once, cinco de los cuales han actuado distintas veces en encuentros internacionales.

El aspecto del Stadium del Campo de Deportes España, invadido por un público ávido de emociones futbolísticas, era imponente, viéndose los palcos, gradas y tribunas totalmente ocupadas. Nuestras bellas y lindas paisanas deban una nota simpática ocupando todos los palcos y sillas de la pista.

La tarde es espléndida. Entre el vocerío ensordecedor de la multitud entusiasmada, se pierden los compases de un marcial pasodoble.

La importancia del triunfo. En estos momentos de nuestro ingreso definitivo en el torneo nacional, hemos confirmado, una vez más, la clase sobrada del foot-ball canario y ha sido precisamente nuestro equipo campeón - el Real Club Victoria - quién ha venido a sumarnos otra victoria, victoria completa, ante un grupo de gran valía que estaba representado por cinco internacionales de su país.

Momentos antes de la hora fijada para comenzar el juego, se presentó en el campo el once portugués siendo recibido con una prolongada ovación. A continuación lo hace también el Real Victoria, local, que también recibe grandes aplausos.

El representante del equipo portugués, en nombre de su equipo hace entrega de un hermoso ramo de flores a la esposa del Sr. Cónsul de Portugal, en esta plaza, cambiándose al efecto entre el Sr. Vázquez y dicho representante frases de salutación y de éxito en el encuentro.

La formación de los onces. El árbitro que dirige el encuentro alinea la formación de los dos equipos, tras haber saludado al once forastero al público con varios hurras y el tradicional cambio de banderitas.

Alineaciones de los equipos.

Real Club Victoria: Correa; Lalo, Arturo; Castellano, Hilario, Martín; Jiménez, Broad, Álamo, Ramón y García.

Victoria F. C. Augusto, internacional; Rufino, Silva, Carlos; Aníbal, José; Eduardo, Dos Santos (internacional), Cambalacho (internacional), Martíns (internacional) y Santos.

Árbitro: Don José Miranda.

Jueces de línea: Sres. Navarro Jiménez y Navarro Verdú.

Al alinearse los equipos el público, como obedeciendo a un mandato misterioso, guarda un silencio absoluto.

Los primeros minutos del match. Comienza con una arrancada del Real Victoria que llega a la misma línea de defensas portugueses, arrancada que es contenida fácilmente. Los locales avanzan de nuevo, Hilario se sobrepone desde estos principios con su rendimiento acertado, produciendo tal cantidad de juego, que desconcierta a sus contrarios ante la velocidad con que lo desarrollan sus compañeros. Broad y Álamo han sido los principales en aprovecharlo.

Cambalacho, el delantero centro portugués, en una salida valiente, hace una exhibición magnífica de sus buenas cualidades de chutador, lanzando un tiro desde medio campo, que llevaba la categoría de imparable, pasando rozando el larguero, se ovaciona grandemente esta jugada.

Hay bonitas combinaciones por parte de los dos equipos contendientes, se recrudecen los ataques de uno y otro bando y la lucha va tomando caracteres más violentos.

La línea de medios del once lusitano reparte mucho juego a su línea de ataque, y hay momentos de verdadero peligro ante la puerta del Real Victoria, que la defensa despeja de forma admirable. Sobresaliendo de todos los ataques portugueses el que terminó con un tiro raso de Dos Santos, interior izquierdo blocado a duras penas por el guardameta Correa.

El primer goal de la tarde. Continúa el juego movido e interesante. Mr. Broad, a pesar de no tener la rapidez característica de nuestro juego, pone metódicamente una ciencia que le vale a Álamo para marcar el primer goal de la tarde, de un monumental golpe de cabeza a los dieciocho minutos.

El segundo tanto del profesional inglés. Sobreviene una serie de sorprendentes pases largos y adelantados de los medios centros lusitanos; los del Real Club Victoria chutan repetidas veces a goal que el guardameta lusitano para oportunamente y Castellano coloca un bonito chut que va a parar a las manos del portero.

El campo se anima por momentos. Los jugadores portugueses y en especial la línea de ataque están jugando muy bien en esta fase de partido, por lo que las bonitas jugadas se suceden.

Hilario se está multiplicando ante la tripleta internacional forastera, que ha llegado por momentos a apagarlos; en unos de sus precisos pases al ataque, es aprovechado hábilmente el balón por Broad, quien de un chut fuerte y rastreado, a pocos pasos de la red, consigue el segundo tanto para el Victoria a los veinte minutos de juego.

Otro goal de Álamo. Nueva arrancada portuguesa que despeja el defensa Arturo con una serenidad pasmosa. Bonita combinación lusitana, que deshace la furia victorista, y en una de estas arrancadas lusitanas, Cambalacho remata la jugada tirando a goal desde lejos. Tan bien marcado iba que no fue tanto de milagro y porque hay veces que el Santo se nos vuelve de espaldas. Un buen chut de Hilario, que el guardameta portugués para milagrosamente.

El juego se nivela. Dos Santos, Cambalacho y Martíns, que se muestran incansables y que están haciendo un excelente partido, comprometen muy seriamente a cada momento la meta victorista y en una reacción de la línea de ataque contraria, Broad pasa a Álamo y éste alcanza el tercero para el Real Club Victoria, a los quince minutos del anterior.

El auto-goal. Hay luego un off-side de Álamo que el referee pita. Nuevo avance victorista que malogra la defensa portuguesa. Tiros rápidos y cortos por parte de los backs en una buena serie de ellos, que desconciertan a los campeones de Lisboa, y un centro de García lo aprovecha Ramoncito; éste shoota a goal y un propio jugador lusitano introduce el esférico en su red, a los cuarenta minutos de juego. ¡Qué amargura para nuestros visitantes! Fue algo parecido a lo ocurrido a Vallana, en la Olimpiada de París.

Un penalty. Un avance del interior forastero, Santos, al lanzar al centro, es detenido intencionadamente por las manos de Castellano, pero el árbitro que no ha podido apreciar esta falta ha dejado de castigar al Victoria local, con el máximo castigo que señala la ley del juego.

El primer goal del Victoria de Lisboa. A los cuarenta y tres minutos del primer tiempo, una jugada personal de Dos Santos, la termina con un shoot alto y bombeado, que lo cuela en la red de Correa de una manera inexplicable y se apuntan los forasteros el tanto de honor y termina la primera parte del encuentro.

La reacción de los forasteros. Al comenzar la segunda parte del partido se ve que los canarios se encuentran agotados del enorme esfuerzo de la primera parte donde imprimieron un gran tren y los forasteros jugando más reposados nos dan la impresión que harán funcionar el marcador.

La segunda fase del match dio principio con un bonito avance de la línea delantera portuguesa, que es contenida, no sin grandes sacrificios, por la defensa victorista.

Malograda reacción de los del Victoria local, ante la tenaz resistencia de los medios lusitanos que en esta segunda parte están desarrollando un magnífico juego.

Comprometida situación del marco forastero. Luego de un tiro formidable, muy rápido y sesgado, del delantero Broad, que va fuera y un córner contra los portugueses, sin consecuencias que lamentar.

Álamo recoge un pase de Hilario y lanza un tiro raso, magnífico, que no es goal de milagro.

El segundo tanto de los extranjeros. Se tira un córner contra el Real Club Victoria. Hay una bonita intervención de Correa al parar de forma insuperable un cañonazo del delantero Eduardo, tirado desde muy cerca y después de una brillantísima jugada del interior izquierdo Martíns que regatea desde medio campo a cuantos adversarios encontró a su paso y fusila un shoot cruzado que tropieza en un poste y se va directamente al fondo de la red, el equipo portugués, consigue el segundo goal para su equipo a los dieciocho minutos del segundo tiempos.

Los campeones de Lisboa se imponen. Hay luego una bonita serie de pases largos, característicos del juego que viene desarrollando en todo el encuentro el equipo portugués.

Cambalacho pasa al extremo, éste a Dos Santos, quien chuta yendo fuera el esférico. Se aplaude una magnífica parada de Correa por un tiro formidable de Dos Santos.

Se reproduce los ataques por parte de los portugueses. Nueva intervención de Correa, que está inmejorable en su actuación y son un sin fin de veces las que interviene con un acierto y una oportunidad cronométrica, para que el marcador no sufra alteraciones a cada paso.

Flojea la línea de ataque victorista, de forma sensible, debilidad que es aprovechada por los forasteros para lanzarse a fondo, pero no les saca de apuros por la tenaz resistencia de los backs Arturo y Sebastián y los incansables medios Hilario y Castellano y al sobrevenir una reacción de los locales, García chuta a goal desde el extremo, yendo el balón a las manos del portero portugués.

En un ataque a la meta victorista, hay una mano involuntaria del defensa Sebastián, dentro del área de penalty, que se presta por parte del público a una indebida protesta ante la acertada actitud del árbitro al no señalarla, terminando la jugada con un córner contra el Victoria, que el extremo portugués Eduardo, no lo marca por delicadeza y atención.

El interior derecha Eduardo, que está jugando con gran acierto, envía una serie de centros sobre el goal de Correa que provocan un continuo peligro por la manera de rematar que ponen los jugadores Cambalacho, Dos Santos y Martíns, sin que ninguno, a pesar de haber disparado a pocos metros, logre entrar en la red. No cabe duda, hay que reconocer, la desgracia que en estos momentos han tenido los lusitanos.

Al árbitro señor Miranda da por terminado el partido a la hora reglamentaria. El público invade el campo y abraza a los jugadores realistas por el triunfo conquistado para su club.

Comentarios

El juego de los forasteros. Los lusitanos practican un juego corto entre la tripleta atacante, pero llevado con mucha lentitud, los exteriores, especialmente el izquierdo, son más rápidos y centran bien, no obstante el derecho se obstina en tirar a goal desde su extremo y eso es un tanto perjudicial para su equipo que imposibilita los remates de un perforador como Cambalacho ante el goal por no cruzarlos retrasados. A los medios también les falta movilidad y todos los pases del centro Aníbal fueron imprecisos para sus delanteros, seguramente por el desconocimiento del terreno. La defensa nos pareció insegura y el guardameta nos mostró que bloca con estilo, agilidad y buena colocación. Esto al menos es lo que hemos sacado de este primer match.

Los campeones canarios. Jugaron un primer tiempo magnífico, todo fue entusiasmo, valentía y velocidad, tenían dos jugadores de cerebro, Mr. Broad, en el ataque e Hilario en la línea de medios fue la llama viva de la primera parte, fue un hombre que se entregó a fondo en la lucha con una eficacia en su juego que desbordaba a los contrarios, cuando se apagó en el segundo tiempo bajó considerablemente, porque todo giraba en torno a él.

El árbitro. El señor Miranda puede estar satisfecho de haber realizado un arbitraje enteramente imparcial; su mayor acierto fue no conceder la máxima pena a unos manos involuntarias del defensa Arturo a pesar de las protestas del público y de los jugadores forasteros; nuestra única objeción es que toleró el juego violento, un tanto desagradable en partidos amistosos, y que permitió el exceso de retención del balón por el guardameta Correa.