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Selección Canaria

Martes, 10 de enero de 1950

 

Cancha de juego: ESTADIO CHAMARTIN

LA SELECCIÓN CANARIA DERROTÓ AL SAN LORENZO DE ALMAGRO

  •  Nuestra selección hizo un magnífico partido, sorprendiendo a los argentinos con gran brío y buen fútbol 

Hernández (2), Cabrera y Gallardo marcaron los goles canarios

Gran Expectación. La gran expectación que había suscitado el anunciado encuentro entre el club argentino San Lorenzo de Almagro y la Selección Canaria, formada ésta por jugadores isleños de los muchos que se encuentran fichados en la península, quedó plenamente demostrada con la magnífica entrada, que, pese a ser el martes día laborable, registró el amplio y madrileño Estadio de Chamartín, que ofreció un aspecto de entera solemnidad al presentar ocupadas casi la totalidad de sus muchos miles de localidades, dando mayor realce a esta solemnidad el hallarse el recinto profusamente engalanado con multitud de banderas y gallardetes con los colores de España y la Argentina.

Diversas autoridades españolas y argentinas, así como federativos y periodistas, de ambos países, en unión de varios jugadores del San Lorenzo de Almagro, ocupando asientos en la tribuna, siendo retransmitido el partido para América por Radio Nacional y filmadas sus fases más interesantes por los operadores del Noticiario Español "NO-DO".

Objeto del encuentro. Como es sabido, se concertó este encuentro en homenaje del que fue gran crítico deportivo de "Pueblo" y en otro tiempo excelente futbolista, José María Úbeda, recientemente fallecido, destinándose la recaudación del mismo a auxiliar a su familia. El equipo argentino se prestó cariñosamente a este homenaje y beneficio en atención a los méritos que concurrían en José María Úbeda y a la situación precaria porque atraviesa su familia, y también en agradecimiento a las muchas atenciones recibidas durante esta su segunda escalada en la Madre Patria.

Equipos y árbitro. El primer "once" que saltó al terreno de juego fue la Selección Canaria, haciéndolo el San Lorenzo de Almagro instantes más tarde. Ambos conjuntos fueron acogidos con grandes ovaciones y al hacer su entrada en la cancha el árbitro señor Marrón, del Colegio Castellano, los equipos quedaron alineados de esta forma:

Selección Canaria: Cristóbal; Farías, Cástulo, Núñez; Rosendo Hernández, Silva; Durán, Hernández (Lobito Negro), Gallardo, Molowny y Cabrera. (Camiseta amarilla y pantalón negro).

San Lorenzo de Almagro: Carletti; Martínez, Mauriño; Puerta, Parra; Rasquín, Dodero, Gambina, Martorelli y Silva. (Camiseta azulgrana y pantalón blanco)

La alineación del "once" argentino no es la habitual, pues es notada la falta de algunos de sus titulares, algunos jugadores aparecen también en puestos que no son los suyos.

Los canarios dominan desde los primeros minutos: A la cuatro y cuarto es puesto el balón en juego, iniciándose éste con un avance de los argentinos, al que corresponden los canarios con otro, mejor llevado, que muere por una falta de Mauriño. Ejecutado el castigo por Hernández, el balón va fuera, sucediéndose seguidamente del saque de puerta un segundo avance de los del San Lorenzo, cortando Farías el peligro al despejar una pelota que había sido bombeada sobre la meta de Cristóbal.

Brilla el fútbol canario y se desconciertan los argentinos. Los seleccionados canarios, llenos de codicia, empiezan a jugar muy serenos, a su estilo preciosista y muy efectivo - pase corto, raso y rápido - sorprendiendo vivamente a los argentinos, que, pese a ser su juego de características similares, se desconciertan rotundamente, obstinándose en practicar, inexplicablemente, un juego europeo - de pases largos - que no les va y que desarmoniza en absoluto con el de sus contrarios, no pudiendo evitar con tan equivocada táctica que los avances canarios sean tan frecuentes como peligrosos en el terreno de un modo indiscutible.

En un peligrosísimo avance de los isleños se produce una nueva falta de Mauriño, que sacada por Silva no trae consecuencias. Se registran seguidamente varias estupendas jugadas de los isleños, completamente malabares, que mantienen al público en constante tensión, y a renglón seguido detiene Cristóbal un tiro de Gambina, al ejecutar el delantero centro argentino una falta cometida por el medio volante Hernández, por haber cortado éste con las manos una internada de los delanteros contrarios, cuyos avances, poco frecuentes, son tan suaves como ineficaces, debido a la extraordinaria actuación del conjunto canario, coordinadísimo en todas sus líneas. No obstante, logran reaccionar levemente los del San Lorenzo, pero sin la soltura necesaria.

¡Primer gol canario! Justamente en el minuto diez tiene lugar un nuevo peligroso ataque canario, culminando Hernández la emocionante jugada con un gol de imponente factura, al rematar imparablemente un balón que le fue servido por Molowny y que éste había recibido de Cabrera. La ovación es estruendosa, agitando el público millares de pañuelos.

Los canarios acentúan su dominio. Puesto el balón en nuevo en movimiento los canarios redoblan su entusiasmo y hacen brillar más aún su juego, dominando resueltamente la situación Los argentinos, por su parte, se muestran más desorientados. Molowny efectúa una lucidísima jugada personal, pero falla al intentar pasar a Durán y la falta va fuera. Luego es Silva el que lleva a cabo otro impresionante avance, sorteando a varios jugadores y haciendo avanzar a sus delanteros, pero falla también al intentar poner el cuero en los pies de Gallardo, cuando ya el gol parecía inminente. Al momento, siempre sin dar tiempo a los argentinos para reponerse, se produce una nueva jugada, que hace levantar al público de sus asientos, en la que interviene toda la delantera canaria con motivo de un servicio de Núñez, que recogió un buen pase de Silva. Núñez cede a Hernández y éste avanza, sorteando a varios contrarios, para entregar luego a Molowny, quien sirve a Gallardo y éste a Cabrera, pero éste, acosado por varios contrarios en la misma boca del gol, intenta retrasar la pelota y la pierde, al ser zancadilleado por un adversario.

Sacada la falta, el esférico va a Molowny y de éste a Gallardo, despejando finalmente la defensa argentina la apurada situación. El público ovaciona a los canarios por su gran juego y a los argentinos por su defensa, brindando los seleccionados nuevas jugadas preciosistas que ponen en grave aprieto al meta Carletti, que está en continuo movimiento, efectuando varias paradas de mérito.

Una nueva magnífica jugada de la delantera canaria, que está siendo excelentemente servida por los hombres de la retaguardia, es mal rematada por Hernández, interceptando luego Cristóbal otro disparo de Gambina al ejecutar éste otra falta cometida por el medio volante Hernández. Un centro muy cerrado de Cabrera lo remata Durán, saliendo fuera el balón. Un sorprendente tiro de Gallardo sale más tarde rozando el poste izquierdo de la portería argentina.

Los argentinos se reponen un poco. Los argentinos se reponen un poco y los avances se suceden ahora por ambas partes, pero siempre jugando y dominando más el "once" canario. Avanza Martorelli y cede a su extremo Silva, dando lugar el disparo de éste a que Cristóbal despeje de puños a córner, castigo que se tira sin consecuencias. Molowny "fabrica" otro avance de los suyos y acaba cediendo la pelota a Gallardo, quien tira fuerte y con intención, luciéndose Carletti en una gran parada y resultando conmocionado debido a la entrada que le hace Gallardo. El árbitro amonesta al canario y el público abuchea al jugador, pero sin razón, pues la entrada fue involuntaria, obligado por la velocidad que traía.

Juego violento. A partir de este momento hace su aparición, a ratos, el juego violento, practicado por ambas partes, tónica que se mantiene hasta las postrimerías del partido, perjudicándose con él por igual los dos bandos. El árbitro se muestra impasible ante esta actitud de los jugadores, dando lugar a que se produzcan varios actos desagradables, pero que no llegan a empañar la grandiosidad de la emocionante contienda.

Siguen dominando los canarios, y jugando mucho mejor que sus contrarios. Se ejecuta una falta dentro del área argentina, sin consecuencias. Silva y Hernández producen otra gran jugada que el segundo brinda a Molowny y éste a Gallardo, pero Carletti, en una oportuna salida, gana la acción al delantero centro canario y salva otro instante comprometido. Los canarios siguen jugando con mucha rapidez y efectividad, luciéndose mucho Cabrera, Molowny y Hernández, así como Cástulo y Núñez. Por los argentinos, Puerta, que está cortando mucho juego, y Martínez, en la defensa. Un pase de Farías a Durán da lugar a un centro de éste y a un ataque en tromba de la delantera que acaba en córner contra los argentinos. Lo tira Cabrera, cabecea Hernández y el balón va fuera. El juego canario continúa impresionando a los argentinos, causándoles admiración. El público aplaude a los dos equipos, pero anima constantemente a los canarios, que están haciendo un partido memorable, desarrollando un juego de categoría verdaderamente internacional. Al interceptar un centro de Rasquín la defensa isleña impide el remate de Bambina.

¡Segundo sol! Hay una jugada muy buena entre Molowny y Durán y el balón va a Cabrera. El extremo izquierda canario ejecuta seguidamente una jugada rapidísima y embarca un tiro violentísimo que Carletti no puede interceptar. Es el segundo gol que los seleccionados, a los veintitrés minutos, siendo recibido por el público con todos los honores.

Alonso sustituye a Cristóbal y... ¡sigue la racha! Seguidamente tiene lugar la única sustitución habida durante este encuentro: el cambio de Cristóbal por Alonso, por lesión de aquél, al tirarse a los pies de un contrario. Los canarios vuelven a la carga, pasando la meta argentina por verdaderos apuros. Molowny hace otra maravillosa jugada. Vistosamente va limpiando de contrarios su camino, pero le quitan la pelota de modo indebido cuando ya estaba a pocos metros de la portería enemiga. El público reclama penalty. Viene después un buen despeje de Cástulo y a continuación otra gran jugada, muy rápida, de Cabrera, perdiendo Gallardo un gol que estaba ya hecho. Los canarios vuelven a jugar horrores y los argentinos no logran sobreponerse. Gallardo falla un cabezazo con el que pudo mandar el cuero a las mallas.

¡Tercer gol! Nueva extraordinaria jugada de Molowny y gran remate de Gallardo, logrando éste el tercer tanto para los canarios. Enorme ovación del público y algunas protestas, a las que se suman las de los jugadores argentinos. Pero el gol fue obtenido limpia y merecidamente, por la oportunidad de Gallardo y por la superioridad de los canarios sobre el terreno. 3-0

¡Cuarto gol! Mucho pase y lentitud en los argentinos, fútbol de categoría por parte de los canarios, una nueva brillante intervención de Cástulo y, a poco tiempo del anterior ¡el cuarto gol de los seleccionados!, logrado por Hernández, el internacional, a los treinta minutos de juego, seguido de otra explosión de entusiasmo público.

Desaliento en los argentinos. A partir de este cuarto tanto, que hace presumir la seguridad de una victoria clara y rotunda para los isleños y para el fútbol español, los argentinos se desalientan. Pese a sus esfuerzos, no pueden contrarrestar un juego tan vigoroso y brillante como el que están realizando sus contrarios, juego que es de extraordinaria categoría internacional.

Cástulo ejecuta un buen despeje y seguidamente otro de cabeza. Luego despeja Farías, más tarde Núñez corta un avance de escaso peligro y es Silva el que luego ofrece a sus delanteros un buen servicio. Durán cede un balón a Molowny y éste lanza a Gallardo, parando muy bien Carletti el balonazo de aquél. Luego de una lucida intervención de Cabrera, tira el medio volante Hernández una falta, Piñeiro se resiente de un golpe y viene después otro córner contra el San Lorenzo. Lo tira Molowny, muy cerrado, rematando Durán fuera. Hay otra buena jugada de Cabrera y Molowny, señalando el árbitro fuera de juego del segundo.

Reacción argentina. Reaccionan ahora los argentinos y un chut de Rasquín sale por encima del larguero. Un gran remate de Silva, el extremo izquierda del San Lorenzo, va a las nubes. Sigue reaccionando el equipo del San Lorenzo, pero viene un nuevo ataque canario y Gallardo pierde otro gol. Con haber afinado solo un poquito, hubiera marcado. Alonso hace seguidamente un buen blocaje, Mauriño cede a córner a favor de los canarios, que es tirado sin consecuencias y a un estupendo remate de Cabrera, Carletti incurre en otro córner, al despejar apuradamente de puños. Este córner lo tira Molowny y... tampoco pasa nada. El chut de un delantero argentino roza el travesaño de la portería de Ortega y Farías corta después un bonito avance de sus contrarios. Los canarios ejecutan otra impresionante internada y Molowny, en jugada soberbia, cede el balón a Hernández, pero éste, acosado por varios contrarios, pierde la pelota. Molowny tira otro córner, también sin consecuencias, y el canario Silva ejecuta una falta, despejando Dodero. Un pase alto a centro, del mismo Silva, lo corta Puerta, que está jugando muy bien, siendo él y Martínez los figuras del San Lorenzo. Otra buena jugada entre Molowny y Durán y ejecución de un libre indirecto por Hernández, cerca del penalty, yendo fuera el balón. Luego, otra interesantísima internada de los delanteros canarios, una falta contra los argentinos, por zancadilla, otra contra los canarios y un buen despeje de Cástulo, acabando la primera parte sin más novedades y siendo despedidos los equipos con una cariñosísima ovación.

Opiniones en el descanso. Justo y honestos los directivos y jugadores argentinos en sus apreciaciones, reconocen al acabar los primeros cuarenta y cinco minutos del partido el juego netamente superior de los canarios, manifestando unánimemente que, si bien el San Lorenzo no ha sacado a todos sus titulares, tampoco es posible acoplar una selección en unas cuantas horas, pese a lo cual el conjunto canario ha desarrollado una primera parte de juego admirable, de verdadera categoría internacional, que habla bien claro del potencial actual del fútbol hispano. Refiriéndose a las brusquedades en el juego declaran que éstas han tenido lugar por parte de los dos bandos, perjudicándose ambos igualmente.

El descanso duró más tiempo del reglamentario, por no reaparecer en la cancha a su debido tiempo los jugadores argentinos, que fueron reclamados por el público y silbados al salir, comenzando la segunda parte con varios minutos de retraso.

Segundo tiempo. Avanza de entrada el San Lorenzo y responde a continuación los canarios con otra internada, por el lado de Cabrera. Alternativas sin consecuencias y falta contra los canarios. Núñez corta un avance de Rasquín. Grandiosa internada de Molowny, que es zancadilleado sin intención. Protesta del público, retirándose el interior canarios a la banda, lesionado. El castigo por la zancadilla a Molowny lo tira el medio Hernández sobre la puerta y alto, yendo fuera el balón. Molowny es asistido en la banda. Contra una buena de los del San Lorenzo hay otra de los seleccionados.

El juego es alterno, pero como más vistosidad y codicia por parte de los isleños. Después de una buena intervención de Cástulo, el balón sale fuera. Los canarios juegan en campo contrario, haciendo intervenir con frecuencia a Carletti. Avance argentino y excelente parada de Alonso. Gallardo es zancadilleado y tira Durán la falta, bombeando sobre la puerta. Remata Cabrera y bloca muy acertadamente Carletti. Puerta y Martínez siguen jugando muy bien. Reacciona el San Lorenzo, pero los canarios se defienden serenamente de los ataques contrarios. Un chut de Mauriño roza el larguero de Alonso. Vuelve a dominar el equipo canario. Nuevo gran despeje de Cástulo de cabeza. Se incorpora Molowny. Ataca San Lorenzo y hay gran peligro para Alonso, que se arroja a los pies de un jugador para salvar un instante de verdadero apuro. Vuelve a reaccionar el San Lorenzo y domina.

Decae el equipo canario. Debido al esfuerzo de la primera mitad y parte de la segunda, o bien porque ya consideran asegurada la victoria, el equipo canario juega ahora bastante menos que en la primera mitad.

Cabrera salva una situación comprometida. Silva, Molowny y Gallardo hacen una bonita combinación. Un tiro de Farías, desde muy lejos, se estrella en el travesaño argentino. Poco después ocurre lo mismo en el marco canario, a un disparo de los argentinos.

Primer gol argentino. Lo obtiene el extremo Silva, a los catorce minutos, de modo inesperado, por lo que es acogido con frialdad.

Sigue el juego y las brusquedades. Gallardo pierde otra ocasión. Puerta juega con mucha calidad. Martínez intercepta un buen avance canarios. Se registran algunas entradas bruscas por ambas partes. Reacción manifiesta de los argentinos y dominio suyo.

Segundo gol argentino. Lo obtiene el mismo extremo Silva, a los cuatro minutos del anterior, también inesperadamente.

Los argentinos acentúan su dominio. Gallardo pierde otra oportunidad para marcar, en una jugada muy rápida. Dominio completo de los argentinos. Avances esporádicos de los canarios. Remate de Martorelli, yendo fuera el balón. El árbitro se muestra apático y sin categoría para un partido de esta clase, dando lugar su pasividad y falta de autoridad a nuevas asperezas en el juego. Se lesiona en un encontronazo el defensa Martínez y el público increpa al árbitro. Molowny falla otra gran oportunidad. Los argentinos no saben sacar producto a su dominio. Los canarios se defienden bien a pesar de ser dominados siguen dando sensación de gran equipo, actuando con mucha serenidad. Centro muy bueno de Durán, intento de remate por parte de Hernández y hay otra gran protesta. Martínez despeja dos veces seguidas a tiros de Silva y Hernández.

Los últimos diez minutos. Carletti bloca bien un centro bombeado del medio Hernández. Los canarios parecen reaccionar. Hay internada de Molowny y Hernández y una gran jugada de Molowny con Cabrera que acaba en falta de Martínez a Cabrera. La ejecuta Hernández, medio volante, y Cabrera remata fuera. Se registra una nueva intervención de Cástulo y Martínez frena otra gran jugada de Molowny. Farías hace un espectacular despeje y viene seguidamente un momento peligrosísimo para la portería canaria, despejando Ortega a córner. Se tira el córner y viene otro momento de gran peligro, sucediéndose los remates a gol. Tiro de Molowny y nuevo córner contra los argentinos. Después, un chut de Gallardo es bien detenido por Carletti. Otras buenas jugadas de los canarios y una grandiosa de Molowny, que pudo haber sido el quinto gol, pero Carletti salió a tiempo y neutralizó el tiro del interior canario con una parada colosal. Cástulo aleja otro peligro, Martínez juega muy bien cortando unos últimos peligrosos avances de la tripleta central canaria. Los últimos minutos son de juego alterno, terminando el partido, de gran categoría internacional, como queda demostrado, con la victoria de la Selección Canaria, a  todas luces merecida.

Los jugadores mejores por la Selección fueron Hernández, Molowny, Cástulo y Silva, y por el San Lorenzo, Puerta, Martínez, Parra y Silva. El San Lorenzo sacó cinco córners y la Selección nueve.

EL PARTIDO VISTO DESDE OTRO ANGULO

Cuatro a dos ha sido el resultado final del encuentro celebrado en la tarde de hoy en el Campo de Chamartín (Madrid) entre el San Lorenzo de Almagro y una selección de jugadores canarios que actúan en equipos de la península.

El campo presentaba una excelente entrada calculándose en 35.000 las personas que presenciaron el partido. Dirige la contienda el colegiado castellano, señor Marrón.

El San Lorenzo salió jugando un excelente fútbol que fue rápidamente contrarrestado por la selección canaria, cuyos elementos juegan con gran brío y buen fútbol, especialmente la delantera, cuyos dos interiores llevan la línea admirablemente. Han transcurrido siete minutos cuando la selección arranca rápida por el ala izquierda; la pelota es centrada sobre puerta, el portero argentino intenta atajarla, pero no lo logra y el esférico llega a Molowny mal situado para tirar a puerta, pero la cede a Hernández que de tiro duro de izquierda hace llegar la pelota a la red. El tanto es acogido con fuerte ovación. Domina la selección canaria. En el San Lorenzo de Almagro se nota la falta de la mayor parte de sus titulares. A los veinte minutos Cabrera y Molowny ligan una jugada cambiando de puestos. El interior cede a Cabrera que, sin parar, remata a la red el segundo tanto. El tercero a los veinticinco es obra de Gallardo y origina una fuerte protesta de los jugadores platenses algunos de los cuales llegan a zarandear al árbitro. La protesta argentina se fundamenta en un supuesto fuera de juego. La protesta dura varios minutos y por fin se pone la pelota en el centro del campo.

Han pasado cuatro minutos del gol anterior cuando Hernández pone el marcador en cuatro-cero, en un magnífico remate. Los argentinos, violentos y sucios, se dedican más a la caza del jugador que a hacer fútbol. El dominio de la selección dura hasta que termina este tiempo.

Termina el descanso reglamentario y los jugadores argentinos se retrasan algunos minutos. El público muestra su desagrado por esta falta de corrección de los jugadores del San Lorenzo. Al fin aparecen en el terreno y la pelota se pone en juego. En esta segunda fase dominan los argentinos que abandonan un poco sus violencias para dedicarse a jugar y entonces es cuando logran marcar dos goles en el espacio de tres minutos, en magníficas combinaciones con formidables remates de Silva y Piñeiro. Alonso, ahora portero de la selección, nada pudo hacer para atajarlos. La selección dispone de un par de ocasiones de aumentar el tanteo, pero Gallardo y Molowny las desperdician. Con cuatro a dos se llega al final del tiempo.

Los jugadores mejores por la selección fueron: Silva, sobre todos; Hernández, Molowny y Cástulo, y por el San Lorenzo Silva, González y Piñeiro.

Nuestros jugadores están jugando en distintos clubes repartidos por la geografía peninsular: Farías, Silva, Rosendo Hernández y Durán (Atlético de Madrid); Molowny y Cabrera (Real Madrid); Cristóbal y Cástulo (Gijón); Núñez (Córdoba); Hernández -Lobito Negro- (Español) y Gallardo (Tarragona).