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Reseña de una época - 1943 -

HISTORIA DEL FÚTBOL CANARIO

- Retrospectiva -

Domingo, 28 de febrero de 1943

Liga Interregional (1943)

STADIUM DE TENERIFE

 

C. D. PRICE  //  ATLÉTICO CLUB

 

El Atlético gana al Price en su feudo

Abreu, el mejor de los veintidós

 

GARCIA, Atlético1 - 2. Era un Atlético bien distinto al frágil y desafortunado conjunto de la interior temporada, que nunca llegó a escaparse del estancamiento en el último puesto de la clasificación liguera. Lo vimos todos desde el primer momento. Su juego soldado mantenía en jaque constante a la defensa pricista, que no podía con aquella velocidad y aquel paso exacto, tan templado y medido.

Pero marcaron primero los locales. Un servicio largo de Celedonio lo había recogido Roig, llevando hasta cerca de la meta el balón, para ceder atrasado a Núñez II, que remató a la red por entre la muralla de jugadores apelotonados en la meta.

El Atlético, con entusiasmo, velocidad y moral, siguió luchando con el gol del Price clavado en solitario en el marcador. Arriesgó todo, lanzándose al ataque con una belleza y rapidez admirable. Y a estas, en inferioridad numérica, porque García - buen interior - había sufrido una conmoción en un encontronazo y estaba ausente del campo.

Ya entrábamos en el último cuarto de hora de la fase inicial, cuando llegó el empate. Fue una falta lanzada sobre el marco del Price por el extremo Álamo. Cabrera salió por el balón y la pifia fue garrafal, bien aprovechada por Valido para de un fácil cabezazo, establecer la igualdad en el casillero.

Empujó el Atlético irresistiblemente y volvió a marcar, rematando García un balón bombeado por Caballero desde medio campo. A raíz de este gol, el acoso de los canarios sobre el marco de la Rambla fue extraordinario. Se sucedía córner tras córner y remates profusos que lamían los palos o eran detenidos "in extremis" por Cabrera.

Con el viento en contra en la segunda parte, el Atlético cedió a su adversario el mando del encuentro. Los momentos de apuros se sucedían ante al marco de Hernández y parecía milagroso que los balones no entraran.

Los canarios cerraron bien sus líneas con acierto y serenidad, al acecho de la oportunidad de la escapada. Si en la mitad anterior, el Atlético había batallado codiciosamente en empuje ofensivo, ahora defendían el favorable 2-1, haciendo inteligentemente lo que las circunstancias lo obligaban a hacer.

Fueron desgranándose los minutos y los hombres blanquirrojos sin entregarse. Es más buscaban nuevas oportunidades, lanzándose sobre la meta guardada por Cabrera. Pero este sistema abierto precisa entremos y centro delantero rápido y en el Atlético fallaba Prieto y fallaba Valido. Todos los peligros se limitaban a Álamo, bien alimentado por García.

Llegó el final y el público hubo de entregarse, en una ovación calurosa al Atlético, por su actuación brillante. Lección magnífica la de los rojiblancos, de cómo se debe organizar una defensa, tras haber marcado los tantos para el triunfo.

Abreu, la figura del partido. Lo más fundamental del encuentro fue la soberbia demostración del medio centro atlético, Abreu, el mejor de los veintidós jugadores. Hizo el muchacho noventa minutos inolvidables, de auténtico maestro en el ataque y en la defensa. El triunfo se debe a él.

Fue apoderarse materialmente del centro del terreno, cortando los avances contrarios y mandando servicios exactos a sus delanteros. Y todo ello a lo largo del partido, sin dejar en su fatigoso cometido ni aminorar su tesón admirable.

Abreu habrá tenido en su vida deportiva, actuaciones insuperables, pero como la de hoy, frente al Price, quizás ninguna. Algo tan excepcional, que ya en la afición tinerfeña surge la apasionada discusión de rigor, comparando su valía con la de otros buenos medios centros de estas latitudes isleñas.

Los demás hombres del Atlético. Aparte de Abreu, del que ya hemos hecho constar que fue el mejor hombre sobre el campo, es difícil hacer distinciones entre los restantes muchachos del Atlético, porque todos bregaron con un entusiasmo loco y una eficacia indiscutible sin gastar en salvas su fondo físico.

El ataque combinó mucho y cuando disparó lo hizo a la perfección. A destacar en la línea el ala izquierda García - Álamo, gustándonos su actuación en absoluto. Valido, lento. Vizcaíno, voluntarioso, sin atestiguar otras cualidades. Prieto, casi inexistente.

Otro hombre de relieve en el Atlético fue su medio ala Caballero. Según nos dijeron, es el segundo encuentro que juega con los rojiblancos. Su labor no ha podido ser más satisfactoria. Tenaz, decidido y valiente, cortó mucho juego, siendo un "secante" para el ala Antonio-Yánez.

Dévora, regular, en la otra banda. Cuando mejor jugó fue en la segunda parte.

La defensa dio todo lo posible, aunque en ciertos momentos se observara en ellos falta de compenetración. Moreno se impuso francamente en los balones por alto.

A Hernández, el joven meta, le vimos poco en acción. Evitó un tanto en un remate fortísimo de Roig y salió a tiempo por algunos balones. Dio sensación de ser agilísimo.

La irregularidad del Price. Sigue el Price su marcha zig-zagueante en esta temporada. Lo mismo que en el último campeonato regional. A una actuación buena se une luego otra con visos de mediocridad.

Era de esperar una buena tarde del once de la Rambla, tras su resonante victoria en Las Palmas sobre el Gran Canaria. Pero no fue así. Falló como conjunto, salvo ciertos momentos en la primera parte, a raíz de haber marcado su único gol, en que bordó el cañonazo del gran juego. Encontramos equivocada a lo largo del encuentro, la táctica del Price de  levantar los balones. De esta forma, se vieron siempre beneficiados los visitantes, dado la mayor corpulencia de sus hombres.

Por otra parte, el Price le falló su centro medio, exageradamente escaso de facultades, torpón y fácilmente desbordado. No es de extrañar, pues, que los interiores atléticos jugaran con él cuanto quisieron.

Unimos al boquete de Celedonio la inconsistencia de la defensa en los momentos en que el bando canario se volcaba sobre el campo del conjunto tinerfeño. Y también aquél repliegue desordenado de los medios alas e interiores, en los agobiadores instantes del dominio adversario.

Se salvan pocos para el elogio de este Price de hoy. Acaso Núñez II, el buen interior que pronto será una realidad y Roig, Cabrera y Morera en ciertas fases.

Un encuentro de dos fases. En la primera fase, el Atlético bordó verdaderos primores de fútbol. Todo el equipo hizo una efectiva labor atacando, constantemente. Abreu toma el peso de la ofensiva de su equipo.

Hubo mucha emoción e interés en estos tres cuartos de hora, sobre todo por la acción completa y armónica de los rojiblancos canarios.

Después del descanso fue entrando de lleno el partido en los terrenos de la monotonía, porque se veía a todas luces lo frustrado que resultaba el intento del Price por cambiar la decoración, ya que el Atlético sabía maniobrar bien en su defensa, aguardando con serenidad el minuto final.

No queremos finalizar sin dar una advertencia. El Atlético, si mantiene esa forma que ha exhibido esplendorosamente en Tenerife, está llamado a ocupar un brillante puesto en la Liga. A no ser que lo de hoy haya sido algo anormal.

En resumen, otro partido con sabor campeonil y dos puntos que se llevan los de Las Palmas en un encuentro escaso de jugadas y falto de entusiasmo.

Alineaciones.

Price: Cabrera; Chicho, Montañéz; Morera, Celedonio, Núñez I; Roig, Núñez II, Núñez III, Antonio y Yánez.

Atlético: Hernández; Castilla, Moreno: Caballero, Abreu, Dévora; Prieto, Vizcaíno, Valido, García y Álamo.

Arbitraje de Ángel Padrón, con muchos errores. Abuso mucho del silbato.